Descripción
Este libro pretende y logra reconstruir un Merleau-Ponty flósofo político: no un flósofo ni un político, sino el “entre” incómodo y atento tanto a lo singular del acontecer como al derecho a la rectifcación de un pensamiento que quiere decir algo sobre y en medio de la historia del siglo XX. Eiff muestra que se puede seguir pensando con Merleau-Ponty, como si en él se encarnaran las aventuras y desventuras de una época que no ha terminado de pasar. Como si en él se resumieran no solo los “tics” de las relaciones entre los intelectuales y sus trincheras simbólicas, sino también la espesura de la amistad y su fragilidad ante al derrotero de la vida y los frentes cambiantes en los que quienes son amigos pueden dejar de serlo. Para ello, Eiff estudia a Merleau dialogando con Sartre, con Lefort y con “el trabajo de las obras” de Maquiavelo y Marx. Muestra en esa conjunción de Maquiavelo y Marx un desfiladero por el que se puede abandonar la historia como metafísica del sentido, recuperando al mismo tiempo una mirada de conjunto que no sacrifique todo al espontaneísmo, y verifica la idea de Merleau de que no puede hacerse política desde la perspectiva de la conciencia.
