Descripción
La geografía, disciplina arraigada en los pensadores de todas las épocas, está envuelta en una vorágine de cambios epistemológicos, no sólo porque cambian los paradigmas de la ciencia y las prácticas de los geógrafos, sino y sobre todo porque nos enfrentamos a cambios globales tan drásticos que también transforma el sentido y las formas del espacio y los territorios. En un mundo global, en donde la “deslocalización” aparece como eje clave de las transformaciones socio-económicas y por ende territoriales, la geografía se repiensa y replantea sus objetos y métodos. Frente a esta nueva complejidad global cabe preguntarnos: ¿qué rol le cabe a la geografía en la actualidad?, ¿cómo la geografía puede contribuir a la comprensión de un mundo dinámico y complejo?, ¿cómo puede el geógrafo ayudar a la real comprensión de un mundo cambiante, sin dejarse llevar por las necesidades imperiosas de una ciencia globalizada que simplifica y fragmenta los conocimientos en función de análisis cuantificables, o que aún más, sacrifica su unicidad y su carácter sistémico en función de una pobre división entre una geografía dura y una geografía blanda?