Descripción
«En mi memoria se han fijado pocos recuerdos del viaje. Lo que no olvido es el momento en que pasamos la frontera, en el límite de Graieff. Mi padre me indicó al cosaco que cuidaba la última casilla del territorio ruso y me dijo con júbilo: “Míralo bien; no verás cosacos en la Argentina. La Argentina, niño mío, es un país libre, es una república, es decir, donde todos los hombres son iguales”». Así comienza un largo viaje, el que llevará a una familia judía a instalarse en la colonia Rajil, en la provincia de Entre Ríos, escapando de la persecución; también es el viaje de la búsqueda, todavía incompleta, de ese país justo e igualitario prometido al niño por sus mayores. La obra de Alberto Gerchunoff (1884-1950), en particular el libro que aquí presentamos, está marcada por esta esperanza. Como bien señala Leonardo Senkman, responsable de esta edición: «La estrategia narrativa de Entre Ríos, mi país consiste en recorrer el trayecto que va del inmigrante ruso judío que se aquerencia en la provincia, se nacionaliza en Buenos Aires y se consagra allí escritor-periodista argentino, luchando por un credo republicano democrático panamericano». Pero sería injusto considerar esta obra como meramente política. Es también una Memoria que comenzó a escribirse en 1914 y que recién vio la luz en 1950, de manera póstuma: un texto íntimo, confidencial, que habla del amor por este país, su país, al mismo tiempo que intenta definirlo, continuando así, por otros medios, el camino que el autor había iniciado con Los gauchos judíos en 1910. Gerchunoff estaba preparando este libro cuando lo apartó la muerte, por lo que puede considerarse, finalmente, como un testamento literario, en el sentido más original y necesario de la palabra: testimonio, alianza, promesa. A más de medio siglo de su primera publicación, Entre Ríos, mi país se presenta ahora en una edición crítica, donde se revisa el texto y se lo completa con un estudio introductorio, notas, manuscritos, una bibliografía básica y una cronología. Se incluye también un anexo con textos dispersos y desconocidos del autor, además de un reportaje, un poema y escritos de, entre otros, esos lectores y amigos que fueron Arturo Capdevila y Jorge Luis Borges.