Descripción
Este libro aborda, desde una perspectiva histórico-artística, la red de relaciones que, de forma sostenida, fue conformando el pensamiento visual de jóvenes artistas modernos en intenso y fecundo diálogo con las ideas y la acción de los reformistas activos entre 1933 y 1943. Así, se relatan cuatro historias donde puede comprobarse fehacientemente de qué manera se sostuvieron esos intercambios sinérgicos para el desarrollo de una cultura democrática -antifascista y antidictatorial-, y cómo esas concordancias se pueden ver tanto en la producción como en las actividades de artistas y reformistas en esa década. Las cuatro historias en cuestión son aproximaciones en torno al escultor Horacio Juárez, al pintor y docente Ernesto Soneira, al grabador y también docente Alberto Nicasio y al pintor y pensador Luis Waisman y sus articulaciones directas e indirectas con los reformistas, teniendo en cuenta que las relaciones establecidas se desarrollan en circunstancias distintas pero conexas entre sí, toda vez que las ideas progresistas de ese tiempo tenían como central al arte y la educación.
Los reformistas que aquí se mencionan -Deodoro Roca, Saúl Taborda, Gregorio Bermann, Santiago Monserrat, Juan Filloy, entre otros- brindaron a los artistas modernos espacios de recepción, apoyo, debate, defensa, inspiración y acompañamiento en un medio decididamente hostil. Sin ser exhaustivo, el libro pretende hacer aportes precisos tanto a la cultura artística como a lo que ha sido estudiado sobre los reformistas después de la Reforma.