Descripción
“Lástima, no pudo ser, fue un amor platónico”; “solo se trató de un amor platónico que nunca llegará a la realidad”. Cuántas veces hemos escuchado algunas de estas frases o algunas similares o cuántas, por qué no, las hemos pronunciado referidas a nosotros mismos. Quizás porque hay amores que son pasajeros, quizás porque hay amores fuertemente dominados por ese encantamiento inicial que suele no ser correspondido. Amor platónico que queda dando vueltas en nuestra mente, que nos marca o nos marcó en aquellos primeros amores que experimentamos, que solo fue posible en nuestra mente, en una idea, en una ilusión que nunca llegó a concretarse. Palabras más, palabras menos, es lo que frecuentemente se entiende o se siente al hablar del amor platónico. Daría la impresión de que una visión o concepción apresurada del mundo de las ideas favoreció el pensamiento de que el amor, vivido solo en un plano ideal, se correspondía con un amor, supuestamente platónico.