Descripción
Sones y desazones es una antesala, un libro de sensaciones no imprecisas sino sutiles, como dictado bajo una luz de zaguán y no bajo una lámpara de escritorio. Cada poema está siempre a punto de hacerse concreto, siempre a un paso de plantear una situación, una escena, de hablar de un objeto específico. Una dedicatoria parece hablar de un personaje, una circunstancia parece aludir a un contexto histórico, pero es, finalmente, un texto no asido, como si algo, un susurro, no se alcanzara a escuchar del todo: un susurro del que tendremos que encontrar un sentido y sacar nuestras propias conclusiones. En esta condición previa, de anterioridad a lo que va a pasar efectivamente, radica la virtud de este libro. Por eso mismo Sones y desazones tiene la fuerza de la sugerencia, de la alusión.