Descripción
El libro presenta un estudio inigualable sobre los conocimientos que se tenían en las primeras décadas del siglo XVIII en materia de lo que Montenegro denomina protomedicina. Los mismos se compilaban a partir de los estudiosos de la botánica, pero fundamentalmente de las observaciones de las prácticas habituales realizadas por los pueblos originarios de la región misionera, en América del sur.