Descripción
Fernando Aliata descompone la visión tradicional de Buenos Aires –como una pequeña ciudad, casi una aldea, apenas el escenario colorido para los turbulentos acontecimientos revolucionarios– en la primera mitad del siglo XIX para mostrarnos, por primera vez, una ciudad muy compleja, tanto por su articulada estructura urbana, como por su presencia en los discursos de la élite revolucionaria y por la elaborada gestión técnica que se inicia durante el período rivadaviano. Los discursos y la gestión configuran una imagen de ciudad típica del ideario tardoiluminista: la ciudad regular. Pero la regularidad geométrica no es, en este modelo, un ideal exclusivamente espacial o urbano, sino político: la reorganización de la ciudad es un mecanismo de sostén del proyecto político surgido después de la crisis de 1820.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.