Descripción
Este libro se mueve de lo general a lo particular. En la primera parte, se discute el problema de la naturaleza del concepto de técnica. Partiendo del supuesto escéptico de que toda filosofía, tarde o temprano, desemboca en una aporía (o sea, en un problema irresoluble que, al mismo tiempo, es ineludible) se sostiene que a la hora de elaborar
un concepto de técnica, el filósofo se encuentra indefectiblemente ante dos puntos de partida irreconciliables: la teoría y la acción. Se comienza por una, o por otra. Y el punto de partida condiciona (determina) lo que viene después. En la segunda parte, se trata sobre los modos del instrumentalismo.