Descripción
Este libro se centra en las diversas formas de representación que la cinematografía argentina dispuso, a lo largo de los años, acerca de los pueblos originarios. Analiza las películas en tanto fuentes de época y versiones del pasado que participan en la disputa por el sentido de la historia, difundiendo perspectivas historiográficas.¿Qué le pueden ofrecer las imágenes a un historiador para entender o explicar ciertos procesos? La autora condensa en estas páginas una larga trayectoria de análisis –y de docencia– sobre las relaciones productivas entre el Cine y la Historia. Su tarea es desentrañar las acciones que llevaron a estereotipar en el cine local a los pueblos originarios como salvajes, como vengativos, como violentos.