Descripción
El marco político-institucional que sostiene la incorporación de las Prácticas Socio-comunitarias en el currículo universitario, no admite simplificaciones; se trata nada menos que de pensar y actuar en orden a la función social de la Universidad, entramada en un modelo de país. De allí que la acción y la reflexión trascienden ampliamente el bienintencionado compromiso solidario, para exigirnos el examen riguroso de los procesos sociales que han generado y siguen generando las situaciones de inequidad e injusticia que se visibilizan en este texto y de las otras (demasiadas) que aún no podemos reconocer, nombrar y atender.