Descripción
«No es fácil, ciertamente, crear un género literario más. Ni siquiera inventar un estilo que pueda realizarse en cualesquiera de los géneros tradicionalmente conocidos. Un estilo no es un simple molde, ni un determinado orden de exigencias formales. Lo que le da rando de tal, es una interpretación personal del mundo. Responde a un modo de ver las cosas, los seres, la vida misma; a un modo particular de reaccionar antes las realidades substantivas del mundo. De otra suerte los estilos no aparecen».
«Todavía se ve a los artistas, de vez en cuando, volver los ojos hacia las frescas inspiraciones populares, en busca de salud. Pero se trata, siempre, de un espejismo, de una ilusión. El reseco del exceso de cultura, suele ser coincidente con la ausencia de vigor creado. De ahí tantas falsificaciones del arte popular. Y tantos productos complicados que quieren pasar por obras candorosas. Son remedos. Los únicos válidos son aquellos que se realizan sin engaño, a plena luz. Como por una especie de irónico juego de manos, el balbuceo de lo popular toma, entonces, un resalte peculiar que lo transforma en culto – cultísimo-valor estético.»