Descripción
Un escritor comienza a trabajar en la sección policiales de un importante diario, en la época en que los diarios representan la palabra santa, la voz que formula el veredico final de una sociedad ante sí misma, como si el papel impreso fuera el lugar donde se erigieran monumentos o se condenara a algún infierno a alguien. Semejante poder es relativo de esa época y el escritor llega con la misión de participar de un proceso de modernización; cuando los viejs hábitos pueden ser cuestionados alguien debe dar testimonio de la muerte de una época y el inicio de una nueva: la de un relato menos comprometido con los poderes de turno y mas fiel a la propia percepción del mundo.