Descripción
El resurgimiento de China produce impactos en diversos planos y niveles, ejerciendo influencia directa e indirecta sobre la formación de agendas nacionales, subregionales, regionales e incluso transpacíficas. Moldea la estructura de relaciones interestatales y transnacionales y genera incentivos para maximizar beneficios derivados de una estrecha cooperación. Con mayor intensidad desde comienzos del siglo XXI, en América Latina y el Caribe, China promueve abiertamente la formación de alianzas, alienta la institucionalización de vínculos mediante diversas instancias de diálogo birregional, expone su poderío político y ejerce creciente influencia económica mediante un activo comercio, la radicación de inversiones o la canalización de créditos y préstamos hacia la región.