Descripción
En 1891 el pequeño Mauricio Chajchir, por ese entonces de nombre Mordejay Bejar, abandona Crimea con su familia. Junto con un contingente de inmigrantes judíos, en Burdeos se embarcará hacia la Argentina en el vapor Pampa. Seis décadas después, en Villaguay, propiciado por una lluviosa mañana, el niño Mordejay le dicta recuerdos al adulto Mauricio, que en un enriquecido castellano —que intercala el turco, el ruso, el ídish, el hebreo y el «entrerriano»— comienza a escribir sus memorias de aquella travesía. Como señala Leonardo Senkman en la introducción: «su texto condensa el entrañable recuerdo del niño cuya aura sigue perdurando en el abuelo para redactar su autobiografía y ofrece al estudioso un testimonio de jirones históricos y sociales del pasado en Crimea, Estambul, Buenos Aires, Miramar, y de los albores de las colonias judías entrerrianas».