Descripción
Padres convertidos en extranjeros en la vida del hijo y maestros impotentes ante las dificultades que se les presentan a diario conforman el escenario de las nuevas consultas en nuestra práctica profesional. La vigencia del concepto de infancia surgido en la Edad Media, que hizo de la heteronominia la garantía máxima de cuidado y desarrollo, decae hoy bajo el peso de factores culturales que asumen un papel decisivo en la construcción de la nueva identidad infantil, como lo son las nuevas tecnologías, los medios de comunicación y la ley de mercado. El saber sobre el niño, que por décadas fue patrimonio de la familia y de la escuela, quedó devaluado arrasando con las certezas para el cuidado y del adulto que se espera formar. Este libro se propone analizar cómo impacta la nueva realidad social y cultural en la que crecen los chicos, fundamentando aquellos aspectos de la crianza y educación que no deben cambiar.