Descripción
No solamente “uno estaba allí” cuando sucedían las cosas: las etapas de la relación Saer con el cine, los avatares en Punto de Vista, la actuación de Alfonsín en la Convención del ’94, sino aquello que sucedía incidía también en la vida de uno. Se era testigo modelado por lo que sucedía. Acaso lo que acá se narra pueda llegar a pertenecer, aunque sea mínimamente, a la historia de la cultura argentina. Por eso, quizás, al comenzar a escribir estos ensayos, uno ya no “se deja” filmar, sino que “se muestra”, “se deja ver”.