Descripción
Esta pequeña obra de F.W.J. Schelling (1775-1854) ofrece tres aportes notables. Por un lado, expone la comprensión que el propio Schelling tiene de la filosofía como una evolución de la razón humana, capaz de abordar no sólo los aspectos científicos delimitados por el racionalismo crítico, sino también aquello que excede los límites de la ciencia moderna. En segundo lugar, permite comprender los aportes y límites de las dos escuelas filosóficas más significativas de la modernidad, empirismo e idealismo, y sus raíces históricas. Finalmente, a partir del propio movimiento romántico del que Schelling es parte, esta obra indica las posibilidades de aquello que no puede ser reducido por la razón, y que sin embargo permanece allí, moviendo al ser humano y a la historia. Es así una puerta para entender un aspecto fundamental en una serie de pensadores que fueron coetáneos en discusión con él (Fichte, Hegel), discípulos directos (Kierkegaard, Bakunin, Engels), y para otros que evidencian su influencia hasta nuestra contemporaneidad (Heidegger, Žižek).