Descripción
Hasta hace no mucho tiempo, la mayor parte de nuestras discusiones sobre derechos y obligaciones giraba en relación a lo que le debemos a nuestros contemporáneos, sean estos conciudadanos o habitantes de otras partes del mundo. Este libro intenta adentrarse en el estudio sobre la cuestión intergeneracional e incluye, por un lado, las discusiones referidas a nuestras obligaciones para con las personas futuras; y, por el otro, a aquellas derivadas de la comisión de actos de injusticia por parte de determinados miembros de generaciones pasadas.
El libro se edifica sobre el trabajo de Lukas H. Meyer y, además de contar con su propia contribución, posee una serie de ensayos referidos a su obra. El texto de Meyer intenta identificar qué hechos diferencian a las relaciones entre contemporáneos de las relaciones intergeneracionales. Además, discute diversas cuestiones tales como: si y en qué sentido puede considerarse que las generaciones futuras tienen derechos; el problema de la no identidad; el asunto referido a cómo especificar un umbral de bienestar satisfactorio, capaz de guiar nuestras políticas referidas a generaciones futuras; y la importancia de las injusticias históricas.
Las contribuciones de Alessandro Pinzani y Santiago Truccone Borgogno discuten diversos aspectos de la noción de daño defendida por Meyer. Pinzani argumenta que tal noción lleva necesariamente a la conclusión de que tenemos el deber de intervenir en el patrimonio genético de las personas para mejorarlo. Truccone Borgogno elabora una serie de principios que nos permitan graduar la fuerza de las razones en contra de dañar. Laura García Portela, por su parte, analiza el rol de las emisiones históricas de gases de efecto invernadero en el diseño de esquemas distributivos de justicia climática. Finalmente, Daniel Hans Loewe discute el problema de sostener consistentemente la tesis de la asimetría en nuestras decisiones reproductivas, basando su argumento a través del actualismo.