Descripción
En un mundo atravesado por la lógica del mercado, las artes y la cultura no escapan a sus reglas y condicionamientos sino que encuentran en ella una herramienta fundamental para desarrollarse en medio de la complejidad y diversidad de públicos contemporáneos.
A partir de este tema, pocas veces encarado, los autores explican los principales modos en que opera la teoría económica para abordar desde allí distintos sectores (las artes escénicas, el patrimonio, las artes plásticas, el libro, la música y el cine) y reflexionan sobre varios interrogantes: ¿por qué habría que financiar la cultura? ¿mercado, Estado, mecenazgo, donaciones, crowdfunding? ¿cómo podría pensarse una teoría del valor económico de la cultura que la entendiera como un bien público global?
En una época en la que, a la hora de invertir en un proyecto, priman los criterios de rentabilidad económica y en la que la cultura en conjunto es pensada a partir de la “economía creativa” o “economía naranja”, resulta vital comprender el análisis económico en materia cultural para reconocer su alcance y también sus límites.
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