Descripción
Las palabras en su devenir, a veces desaparecen de la superficie del habla común y enmudecen. Dejamos de usarlas. Se asemejan entonces a aquellas monedas gastadas de las que habla Nietzsche: sólo circulan como metal que ha perdido su signo. Pero también puede suceder que las palabras devengan topo y, fuera del alcance de discursos a tono con tiempos de posverdad – o de mentira totalitaria, al decir de Hannah Arendt – fuera de toda complacencia, sigan haciendo su trabajo, a resguardo de las inclemencias del sin sentido. En tiempos de mentira organizada, preservar y poner a resguardo las palabras que importan es un acto político. Acto político del duelo, no exento de melancolía. Pero también es cierto que los tiempos de duelo y melancolía son, a la vez, tiempos propicios para el trabajo de herencia. Nunca se insistirá lo suficiente sobre el arduo trabajo que implica una herencia. Por eso elegimos como título de este libro el enunciado con el que Deodoro Roca, a semanas de la insurgencia universitaria en Córdoba, sintetiza el carácter emancipatorio del movimiento reformista en el Ateneo Universitario de Buenos Aires.
